Veámosla y cambiémosla

Esta semana continuamos intentado conocer el país en todas sus realidades, ya hemos visto algo pero nos queda aún mucho. Espero que tengamos tiempo de llevarnos una visión completa de Nicaragua. Hemos visitado el centro de salud de San Judas y nos han explicado su funcionamiento, una vez más aunque éste país intenta salir adelante cuenta con pocos recursos para ello y como siempre los perjudicados son los ciudadanos y entre ellos los más pobres. Hay que tener en cuenta que aquí más de la mitad de la población es pobre y de ese porcentaje más de un 10% viven en la extrema pobreza.
A veces pienso que vamos a terminar conociendo más éste país que el nuestro por que estamos teniendo acceso a muchos organismos e instituciones desde la Asamblea Nacional en la que tuvimos largas conversaciones con Diputados hasta el Ministerio del Exterior.
Quiero hacer un resumen para poder trasmitir mis vivencias y que podáis saber más o menos como es nuestro día a día aquí. Por lo general muy largo desde las 6 de la mañana normalmente hasta la media noche pero merece la pena el sacrificio.
Por otra parte hemos tenido la suerte de intercambiar sensaciones con Universitarios, con organizaciones juveniles. Aquí los jóvenes son muy comprometidos participan y organizan todo lo que esta a su alcance por la mejora y desarrollo. Incluso se van como voluntarios en campañas de alfabetización. De ahí me voy al volcán Masaya, visita en la que fuimos acompañados por Sara y Carmen. Éste volcán aún está activo, fue algo impresionante, el olor a azufre era casi insoportable mientras subíamos pero una vez más me doy por satisfecha de llevarme una experiencia más.



Pero no todo son alegrías y risas también hay partes no tan buenas, ese sería el caso de la visita a la Fortaleza del Coyote construida en 1893 y que con la llegada de Somoza al poder utilizada como cárcel tanto por él como por su hijo pertenecientes al partido de derechas una vez al mando del país la utilizaron para cometer autenticas atrocidades. Ya cuando entras en el lugar sientes la energía negativa, supongo que será por las historias dolorosas que allí quedaron y por las torturas y humillaciones que muchos sufrieron. Hoy en día se utiliza como lugar de visita y recuerdo de aquellos que sufrieron allí incluso pretenden hacer un museo, quizá así sea una buena forma de recordar a los que se quedaron por el camino.


Lo bueno de ese día fue que terminamos con una cenita española, como echaba de menos la comida de España!!

Otra más de nuestra experiencias, aunque no sea sobre el país directamente ha sido la conferencia recibida por el Embajador de Palestina en Nicaragua que nos habló claramente acerca del genocidio que sufre su país. Nos enseñó imágenes muy duras, la verdad quién me conoce sabe que a mi es algo que me cuesta. De hecho no suelo mirar nada sangriento pero hoy no pude negarme, era imposible una negativa por mi parte... Como él mismo dijo si miramos podemos cambiarlo, ésta es la realidad veámosla y hagamos por cambiarla. Éste problema no es sólo se su país sino de todos. Todos somos culpables de mirar a otro lado.